Malformaciones congénitas (fisura labiopalatina)
A menudo, las alteraciones craneofaciales se tratan en recién nacidos, pero depende de a qué partes de la cara o la cabeza afecta. Suele ser necesaria una intervención quirúrgica, para asegurar las capacidades básicas del niño o la niña (hablar, tragar, respirar), así como su apariencia.
Una de las más comunes es el labio leporino (fisura palatina o labio-palatina).
La fisura labio-palatina es uno de los defectos congénitos más comunes, debido a su frecuencia, constituye aproximadamente el 15% de las malformaciones, y se manifiesta por una o dos hendiduras en el labio superior del bebé, entre la boca y la nariz, causando un problema estético además de dificultar la alimentación.
La cirugía reparadora que se requiere llevar a cabo para reconstruir el labio y la nariz se lleva a cabo alrededor de los 6 meses de edad. Al año de edad se realiza el cierre de la fisura del paladar y se reconstruye la musculatura del mismo para permitir la deglución y habla.
El tratamiento de la fisura labiopalatina es quirúrgico y tiene buen pronóstico si se realizan las cirugías adecuadas en los tiempos correctos en cada niño
Más información sobre labio leporino (fisura palatina o labio-palatina)