La hiperhidrosis o bien sudoración excesiva afecta a toda la superficie de la piel, aunque habitualmente está delimitada a las plantas de los pies, axilas, las ingles, cara y palmas de las manos.
La hiperhidrosis es un trastorno frecuente en nuestra población y comporta importantes molestias físicas y psíquicas a quien las padece, además de favorecer las infecciones.
El tratamiento en casos graves, consiste en una cirugía para extraer las glándulas sudoríparas mediante un curetaje subcutáneo, o bien mediante la desconexión de los nervios responsables de la sobreproducción de sudor.