16 oct. Conoce a nuestro equipo Maxilonet – Dra. Neus Lanau – Odontóloga
¿Por qué decidiste estudiar y dedicarte a la odontología?
Mis padres son médicos estomatólogos los dos y la verdad, desde pequeña que he vivido inmersa en el “mundo de los dientes”. Siempre me había gustado el mundo de la salud pero a la hora de escoger carrera estuve dudando entre medicina y odontología. Y aunque durante el primer año de universidad aún tuve alguna pequeña duda, conforme fui avanzando vi que no me había equivocado. Cada día veía más que la odontología era mi pasión. La verdad es que me encanta mi trabajo, todas las vertientes de él, desde el trato con el paciente hasta construir un diente de la nada.
¿Qué características personales crees que debe tener un buen odontólogo?
En primer lugar, un buen odontólogo debe tener empatía y paciencia. Es súper importante, porque la mayoría de pacientes vienen con nervios o miedo y tenemos que intentar ponernos en su lugar. También creo que es bueno ser amable porque, el vínculo que se crea con el paciente hace que esté más relajado en el sillón dental y así la experiencia en el dentista es mejor tanto para paciente como para profesional.
¿Cuáles son las áreas/ patologías que trata un odontólogo?
El odontólogo trata las patologías de todas las partes de la boca: las encías, los dientes y los tejidos que los envuelven.
Por ejemplo, tratamos desde una caries en un molar, reponemos las piezas dentales ausentes o tratamos las enfermedades de las encías. También nos ocupamos de la estética dental y aparte de tratar enfermedades también es muy importante la prevención de su aparición.
¿Qué es lo más extraño o divertido que te ha ocurrido en una consulta?
Lo más extraño (aunque me ha pasado más de una vez) es que hay pacientes que se quitan los zapatos antes de sentarse en el sillón dental. Francamente, ¡nunca he entendido el motivo!
¿Cuál es la pregunta que más veces has contestado a lo largo de tu carrera?
Esta es fácil, la típica pregunta de “¿me va a doler?”. Es una pregunta que suelen hacer los pacientes adultos, porque están acostumbrados a la odontología de hace años. Pero con todos los avances que existen nuestro mundo ha cambiado muchísimo.
¿Qué representa para ti la docencia?
Actualmente estoy realizando la tesis doctoral a tiempo parcial, combinándolo con mi práctica diaria y dar clases forma parte de ello. Doy clases a los alumnos de segundo de Odontología del Grado en Inglés en la Universitat Internacional de Catalunya, donde estudié. La verdad es que me gusta mucho, disfruto y es una manera de seguir conectado con la universidad y de aportar mi granito de arena a las nuevas generaciones de dentistas.
¿Cuál ha sido la situación más difícil con la que has tenido que lidiar en tú profesión? ¿Y cuál es el que recuerdas con más cariño de tu carrera?
Sinceramente, hay muchos pacientes que al realizarles tratamientos de larga duración, les coges cariño pero destacaría el caso de una señora a la que le llevamos a cabo un tratamiento bastante importante y le hicimos una rehabilitación de todos los dientes, hasta dejó de fumar. Al hacer la revisión pasados unos meses me dijo que se casaba en unas semanas, que había conocido al amor de su vida y que me tenía que dar las gracias porque si no le hubiésemos dejado unos dientes tan bonitos no lo hubiese encontrado.
¿Eres una buena paciente?
Sinceramente procuro ser una buena paciente, aunque reconozco que en las higienes bucodentales lo paso un pelín mal porque tengo muchísima sensibilidad.
¿Sigues tus revisiones odontológicas?, o en casa del herrero cuchillo de palo
La verdad es que sí las sigo, intento ser muy organizada con estos temas y tengo recordatorios en la agenda para acordarme.
¿Qué otros hobbies o pasiones tienes?
Este verano me he iniciado en el mundo del kitesurf y la verdad es que estoy encantada. Soy también una apasionada de la fotografía y siempre que puedo, intento asistir a exposiciones fotográficas ¡ me encanta ir con la cámara a todos lados!.
